La unión entre la materia y el univeso

jueves, 23 de agosto de 2018

La aparición del HUMANO 39


“Lo esencial es invisible a los ojos”
“El principito” Antoine de Saint-Exupéry


 La evolución es un proceso continuo y se produce acorde con el medio. La materia viviente se transforma y adapta para poder subsistir. Esta dinámica es continua y a través de ella se producen los cambios necesarios (mutaciones) para la continuidad de la vida.
El estudio de la evolución proporciona una gran información e indica que todas las especies descienden de otras, es decir que todos los organismos vivos poseen antecesores comunes.

Es muy probables que al comienzo de la evolución la Tierra estuviera poblada exclusivamente por organismos procariontas (células sin núcleo) semejantes a bacterias, éstas no poseen núcleo individualizado y el material hereditario ADN està libre en el Citoplasma (Contenido celular). Este es el que les permite fabricar las sustancias necesarias para vivir (proteínas) y reproducirse.
Los organismos unicelulares son los que más se han adaptado a través del tiempo a los distintos medios por lo que resultan ser los más abundantes sobre la tierra y en consecuencia nuestros antecesores.
Las células con núcleo, como las nuestras, aparecieron recién hace 1500 millones de años.
La vida actual, tal como la conocemos llevò millones de años para lograr establecerse en nuestro planeta y es producto de un maravilloso mecanismo de equilibrio dinámico y adaptación al medio donde el hombre no fue el ejecutor. Sólo fue uno de los productos de esta evolución Universal.

Cuando comenzó la vida, las células se alimentaban de sustancias que tomaban del medio que las rodeaba. Cuando estas sustancias comenzaron a escasear el mecanismo de supervivencia que ideò la naturaleza fue un proceso químico que se dio en cada célula que les permitía fabricar por sí mismas alimentos. Esas fueron las primeras cadenas metabólicas. Para que éstas se produzcan aparecieron determinadas moléculas especiales llamadas enzimas que favorecían esas reacciones específicamente para continúe.
A medida que el tiempo fue pasando se agregaron más reacciones y más enzimas especializadas para cada una de ellas. La Hipótesis de que estas reacciones son de antigua data esta fundamentada en que todos los organismos desde los más simples a los más complejos poseen el mismo tipo de reacciones para obtener las mismas sustancias.

¿Cómo pasamos del organismo unicelular (una célula) al pluricelular (muchas células)?

Se cree que la etapa intermedia entre estos dos tipos de organismos fueron las colonias o agrupación de células que se asocian para lograr la continuidad de la vida y a veces son tan dependientes unas de otras que no pueden vivir aisladas.
Estas colonias han sido los antecesores evolutivos de los tejidos ya que los mismos resultan ser células especializadas de los organismos más complejos que cumplen funciones determinadas para vivir.

Los organismos pluricelulares entre ellos, el hombre nacen de una única célula fecundada (huevo o cigota) que se va diferenciando y tomando distintas estructuras a través de su crecimiento y estos diferentes tejidos van adoptando funciones químicas específicas para terminar formando un organismo viviente que será expresión final de una larga historia evolutiva.

Animales que en estado adulto son muy distintos, en estado embrionario resultan ser muy semejantes y poseen una historia común.
Con el avance de la biología molecular surge en los últimos años la antropología molecular que utiliza herramientas de la biología para el estudio de la evolución humana.

A principio de los años 60, Morris Goodman de la Universidad de Detroit, comparo proteínas del suero de los monos y del hombre y propuso el modelo de parentesco diferente al que había hasta el momento: El humano junto al chimpancé y al gorila pertenecen al mismo grupo mientras que el orangután estaría a una distancia evolutiva mucho mayor. Además aportó una novedosa conclusión ya que el chimpancé estaría evolutivamente más cerca del hombre que del gorila.

En 1987 Alan Wilson publicó un artículo que habla del origen del hombre según el análisis del ADN. En el mismo concluyó que el ADN de los africanos resultó ser más antiguo que el de los asiáticos y el de los europeos, el origen del hombre se supone que se encuentra en África. Esta hipótesis no está totalmente aceptada por toda la comunidad científica y aún sigue generando polémica.

Con el correr del tiempo se quiso dividir al hombre en distintos grupos y razas pero con el estudio de la genética se llegó a la conclusión de que las razas no existen en la especie humana.
La especie humana  esta formada por individuos que aparentemente son diferentes pero genéticamente son semejantes.

No todo es como se muestra a nuestra vista y finalmente lo diferente resulta ser esencialmente semejante.


Autora: María Cristina Chaler
Protegido por Ley de Propiedad Intelectual

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