Ahora que conocemos que dentro de la materia visible de nuestro cuerpo existe otro tipo de materia llamada bosònica, podemos afirmar con seguridad y entender con màs profundidad que la mente es capaz de enfermarnos o sanarnos.
Diariamente comprobamos que una intensa emoción, un susto, la tristeza, el sufrimiento, el miedo, el estrés, deterioran nuestra salud. Es fácil de comprender que siendo nuestra mente y los pensamientos que de ella emanan pura energía, estos afectan a cada una de nuestras células cuya esencia es atómica y cuántica.
Los desequilibrios emocionales alteran la materia bosònica encargada de la transmisión de fuerzas en y entre los átomos. Cambia la electricidad que nos gobierna, el magnetismo y las diferentes vibraciones atómicas y esto se propaga a nivel molecular, tisular y orgánico en general, alterando el equilibrio necesario para mantener el estado de salud e incluso poniendo en acción la carga genética que traemos de nuestros ancestros.
Una mente sana, que mantiene sus equilibrios internos, que està en armonía Universal genera en cada una de las células que nos conforman SALUD.
SOMOS LOS HACEDORES DE NUESTRO ESTADO DE SALUD O ENFERMEDAD.
Cada día la medicina relaciona màs lo psíquico emocional con lo somático.
Nacimos ligados a un Universo que se asemeja a nuestro Universo interior y es necesario respetar las LEYES QUE LOS RIGEN.
No es tan difícil simplemente hay que poner en cada una de nuestras acciones la buena intensión, la solidaridad, el amor a quienes nos rodean, progresar sin aplastar, tener en cuenta que el otro es un semejante y que no vale màs ni menos que nadie por lo que tiene o deja de tener.Todos tenemos derecho a ser felices y lo logramos estando en armonía con la Naturaleza, no hace falta vestirse de oro o perseguir al dios dinero,
SIMPLEMENTE VIVIR EN EQUILIBRIO COMO NOS LO DEMUESTRA DÍA a DÍA LA NATURALEZA UNIVERSAL.
Autora: María Cristina Chaler
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