Un primer viaje 13

Tomé la decisión de hacer un viaje por el CUERPO HUMANO.  Para prepararme me hice cada vez más pequeña, me revestí de coraje y partí.  
Me acerqué a un cuerpo humano y encontré un gran órgano llamado piel que no me permitía atravesarlo, tuve que untarme en grasas y bañarme en agua sucesivamente para poder engañarlo y previamente luchar en un enorme bosque de vellos por el que circulaban vientos casi huracanados que se dedican a mantener la temperatura de este cuerpo.   
Pasados los primeros peligros, fui cruzando a nado capas de grasa y agua que me impedían avanzar,por suerte lo logré simulando ser grasa y otras veces agua. 
Estas capas vibraban y se movían tanto que casi no podía nadar en ellas. No  me dejaban avanzar, Descubrí que ese ritmo lo marcaban una pequeñas moléculas llamadas fosfolípidos que se dedicaban a unir el río de agua con la grasa con cabecitas eléctricas en el agua y unas colitas muy largas,como ganchos en la grasa.   
Penetrada la barrera de defensa, me encontré  con una serie de peligros mayores, cañerías que transportan diferentes fluidos: sangre venosa,sangre arterial, plasma pero continué avanzando y choqué con unos cuerpitos inteligentes que se llaman células que respiran, se reproducen, se alimentan y se relacionen con el entorno,podríamos llamarlos pequeños habitantes del lugar. Entre ellas un líquido que me costo atravesar en donde iban y venían sustancias que estas células necesitan para vivir.
De repente, Cuidado!!! un peligro inminente, me tuve que escapar de los defensores que pertenecen al sistema inmunológico, vinieron en masa atacarme, sabían que era una extraña,me consideraban enemiga.   
Respiré profundo después de ese gran susto y con gran sorpresa casi me electrocuto este cuerpo esta plagado de cables que llevan y traen electricidad cuyo comandante principal es DON CEREBRO y desde el norte dirige los impulsos conscientes e inconscientes para que esta maquinaria funcione .
En esta peligrosa excursión me encontré con infinidad de laboratorios que trabajan las 24 hs del día, sin descanso y sin pausas. Todo se renueva, se recicla, se vuelve a utilizar y lo que no sirve se desecha.
El viaje resultó bastante peligroso pero muy interesante, otro mundo,al servicio de la vida que maneja DON CEREBRO apoyado por toda una sociedad de células, con la ayuda de muchas maquinarias y sobre todo mucha física y química.
Imposible de recorrer en un único viaje pero lo suficiente para reconocer que:

MIS SENTIDOS SON LIMITADOS

Autora: María Cristina Chaler

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